Así lo confirmó un grupo de investigadores en una conferencia científica organizada en la Universidad de California, en Los Ángeles (EE.UU.).
Los expertos analizaron los datos obtenidos por la nave espacial Mars Reconnaissance Orbiter e hicieron un estudio comparativo de las condiciones ambientales entre la Tierra y Marte.
Los científicos examinaron lugares marcianos parecidos a los de nuestro planeta —como la Antártida y el desierto de Atacama en Chile— y demostraron que las bacterias son capaces de sobrevivir en ambientes muy fríos y secos. "Por este motivo no podemos excluir la posibilidad de que Marte sea apto para la vida", sostuvo Alfred McEwen, de la Universidad de Arizona y líder de la investigación.
Según los expertos, en algunas zonas de Marte durante la primavera y el verano pueden correr arroyos salados por laderas empinadas y han identificado al menos 16 sitios que básicamente están en Valles Marineris [un cañón con enormes pendientes y 10 veces más largo que el Gran Cañón de Colorado].
Los investigadores no pueden decir con absoluta certeza que el agua salada marciana es realmente adecuada para la existencia de microbios, pero creen que el robot Curiosity —que en la actualidad se encuentra explorando Marte— puede ayudar a dar una respuesta, por lo que aconsejan que el robot preste especial atención a las partículas de sal que encuentra en su camino.