"Estamos siendo más cuidadosos", señaló el director del proyecto Richard Cook, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, citado por 'The Washington Post'.
Sin embargo, mientras 'duerme' el Curiosity, el 'rover' Opportunity y dos naves espaciales de la NASA continuarán con sus actividades normales.
La CME fue detectada por los científicos de la agencia espacial el martes. El Sol arrojó una formación de partículas cargadas y radiación en dirección a Marte, y también una nube de gas supercaliente que viaja hacia el planeta rojo a una velocidad de más de tres millones de kilómetros por hora.
Cuando una CME se dirige hacia la Tierra puede causar en el planeta el fenómeno meteorológico conocido como 'tormenta geomagnética', que, por su parte, es capaz de afectar los sistemas eléctricos o de telecomunicaciones.
Dado que Marte carece de campo magnético planetario, no puede experimentar semejante tormenta. Tampoco se espera que esta eyección presente una seria amenaza para las naves espaciales y vehículos de exploración.
Sin embargo, los investigadores planean seguir con atención el acercamiento de la CME al planeta rojo.
La eyección se produjo mientras el explorador Curiosity se estaba recuperando de un fallo de memoria con uno de sus ordenadores, que obligó a los científicos ponerlo en estado de mínima actividad la semana pasada.