Las típicas propiedades de una avioneta o un transbordador suborbital se han visto reproducidas en una embarcación submarina biplaza de tan solo 6,6 metros de largo y 4 toneladas de peso. Y el precio promete ser competitivo: 2 millones de dólares.
La empresa diseñadora, la británica Spymaster, asegura que este prototipo, denominado 'Orcasub', puede descender a unos 300 metros de profundidad. Al remodelarlo (lo encarecería más de cuatro veces), se podría descender hasta los 1.800 metros bajo la superficie.
Por alimentarse con baterías que le garantizan unas 80 horas de navegación independiente, el transporte merece ser considerado como ecológico. La electricidad se economiza en la iluminación, ya que solo se usan los diodos emisores de luz, que consumen poca energía. Además, el fabricante dice que es bastante seguro, ya que cuenta con un sonar de evasión de colisiones con múltiples sensores.
La prensa británica ya ha bautizado el dispositivo sumergible como un nuevo vehículo al estilo James Bond. Este tipo de interés casi garantiza al invento una cola de pedidos a pesar de su considerable coste, una vez lanzada su producción en serie.