Un equipo de ingenieros del Instituto de Tecnología de California (Caltech), en EE.UU., ha desarrollado chips con capacidades 'auto-curativas'. En los experimentos, los especialistas utilizaron pequeños amplificadores de baja potencia que contienen un total de 76 chips y destruían varias partes del dispositivo con un láser de alta potencia. Los chips, en menos de un segundo, solucionaban el problema de funcionamiento de forma automática hasta casi lograr un rendimiento ideal.
"Fue increíble ver la primera vez que el sistema se curó a sí mismo, me sentí como si estuviésemos presenciando el siguiente paso en la evolución de los circuitos integrados", indicó Ali Hajimiri, profesor de Ingeniería Eléctrica en Caltech.
Hasta ahora, un solo fallo en un chip bastaba para que el circuito integrado quedara completamente inutilizado, razón por la que los ingenieros de Caltech concibieron este sistema que dota a los chips de circuitos de una capacidad de curación similar a la de nuestro propio sistema inmunológico, pudiendo detectar y responder rápidamente cualquier número de ataques posibles a fin de mantenerlo en óptimo funcionamiento.
El amplificador de potencia que han ideado emplea sensores que controlan la temperatura, la corriente, la tensión y la potencia. También consta de un procesador central que actúa como cerebro del sistema, analiza el rendimiento general del amplificador y determina si alguna parte necesita ser ajustada.
De esa forma se pueden resolver problemas relacionados con el envejecimiento de las propiedades internas del sistema, daños provocados por condiciones ambientales o la destrucción accidental o deliberada de las partes de los circuitos.