El investigador ha llegado a tal conclusión al estudiar los impactos de los misiles interceptores. Afirma que solo son eficaces cuando sus blancos se mueven en trayectorias rectas, y en caso opuesto no tienen energía suficiente para detonar las ojivas hostiles.
En su informe Postol subrayó que ampara el derecho de Israel a defenderse, pero no ve bien la idea de que Washington siga invirtiendo en un sistema "que apenas funciona". Cabe recordar que hace poco en EE.UU., que financió la construcción de la Cúpula, entró en vigor una serie de recortes automáticos del presupuesto, lo que podría desembocar en una reducción considerable de su apoyo al proyecto.
El analista político Lajos Szaszdi, a su vez, insiste en que aunque la Cúpula de Hierro hace pensar a las autoridades que en caso de un conflicto armado el territorio israelí permanecerá invulnerable, en realidad sirve más bien para dar "un apoyo psicológico" a la población en vez de proporcionar una auténtica protección.