La instalación astronómica, que cuenta actualmente con 57 de sus 66 antenas ya instaladas, es fruto de una asociación entre Norteamérica, Asia Oriental y Europa, que han invertido un total de 1.400 millones de dólares en su construcción.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, presenció la inauguración y dijo que ALMA es considerado el radiotelescopio más poderoso del mundo con cuya ayuda podemos "adentrarnos en los secretos del origen del universo, de la vida y de nuestra galaxia".
No se trata de los telescopios ópticos tradicionales, sino de radiotelescopios, que están diseñados para detectar longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, aproximadamente mil veces más largas que la luz visible. La observación de estas longitudes de onda largas permite estudiar objetos muy fríos en el espacio, como las densas nubes de polvo cósmico y gas donde se forman estrellas y planetas.