Daisy Morris, una niña británica que ahora tiene nueve años, encontró el fósil en 2009 en una playa de la Isla de Wight, y lo llevó al experto local en dinosaurios, Martin Simpson.
Tras cuatro años de investigación, los científicos de la Universidad británica de Southampton concluyeron que se trata de una nueva especie de pterosaurio, un réptil volador y que el fósil encontrado tiene unos 115 millones de años de antigüedad.
En honor a Daisy el dinosaurio ha sido denominado ´Vertidraco Daisymorrisae´, donde ´Vertidraco´ significa ´dragón de la Isla de Wight´.
"Cuando Daisy y su familia me trajeron los restos fósiles en abril del 2009, sabía que estaba mirando algo muy especial y no me equivoqué”, recuerda Martin Simpson.
Según el experto, si el fósil no hubiera sido descubierto por la niña, seguramente habría sido arrasado y destruido debido a la erosión de la costa de la isla.
El pterosaurio ha sido donado al Museo británico
de Historia Natural.