A esta conclusión han llegado los expertos del Centro Nacional de Investigación de Italia y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (España), al procesar los datos obtenidos por la sonda espacial Cassini-Huygens. Indicaron en un comunicado difundido en conjunto que se trata de una emisión muy intensa, que químicamente no habría podido generar los componentes atmosféricos conocidos.
Desde los primeros análisis espectrales realizados se sabe que la atmósfera de la luna de Saturno contiene más del 95% de nitrógeno. Los recientes sondeos elevaron este porcentaje al 98,4. El 1,4% de metano desempeña la misma función que el agua en la Tierra: forma nubes, se condensa al congelarse y cae en lluvias. El resto sería hidrógeno puro, pensaban los astrónomos.
Pero a partir de ahora se da por confirmada la presencia en Titán de “un gas que estaba oculto hasta la fecha”. Se registra a una altura comprendida entre los 600 y 1.250 kilómetros.
El hecho de que se desvanezca de noche indica que debe tratarse de una sustancia que se excita bajo la iluminación solar y se destruye durante las horas de oscuridad. No se excluye también que una roca sólida se evapore al ser expuesta al Sol.