Los resultados de la investigación, encabezada por Giovanni Carrara de Micheli y Sandro, fueron publicados en 'DATE 13 Proceedings' y presentados en la conferencia sobre innovaciones electrónicas más grande de Europa, DATE 13.
El prototipo, de sólo unos milímetros cúbicos de volumen, aún está en fase experimental, pero ya incluye cinco sensores y un poderoso transmisor de radio que le permiten detectar varias sustancias a la vez y enviar los resultados directamente desde el cuerpo del paciente a la pantalla de la computadora de un médico.
La superficie de cada sensor ubicado en este 'minilaboratorio' está cubierta con una enzima que es válida durante cerca de un mes y medio. "Potencialmente, podríamos localizar casi cualquier sustancia, pero las enzimas tienen una vida útil limitada, por lo que hay que diseñarlas para durar el mayor tiempo posible", especificó el director del proyecto.
Este dispositivo permitirá atender a los pacientes de forma mucho más personalizada de lo que se hace hasta ahora con la ayuda de los exámenes de sangre tradicionales.
Los científicos creen que en particular será útil para aquellos con enfermedades crónicas, para detectarlas de forma anticipada o precoz, así como en aplicaciones de quimioterapia para ejercer la supervisión directa y continua basada en la tolerancia individual del paciente a este tipo de tratamiento.