Este hallazgo ha sido posible gracias a la aplicación de nuevas técnicas de datación de rocas obtenidas en Marruecos, Nueva Escocia y Nueva York, que en la actualidad ocupan las zonas en las que se produjeron, por ese orden, las gigantescas erupciones volcánicas.
En opinión de los expertos, los megavolcanes lanzaron a la atmósfera tanto azufre que los cielos se oscurecieron durante años provocando la muerte por congelación de innumerables especies. Asimismo, cada pulso volcánico dobló la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera por lo que, al frío, le siguieron años de calor sofocante provocado por este gas de efecto invernadero.
La Tierra se convirtió en un infierno"Según Dennis Kent, coautor del estudio y experto en paleomagnetismo de la Universidad de Columbia, Nueva York, "la Tierra se convirtió en un 'infierno' que acabó con plantas y animales sin oportunidad de adaptarse, dando paso a la Era de los Dinosaurios, que dominaron la Tierra durante los siguientes 135 millones de años.
Los volcanes arrasaron el planeta en un tiempo en que la mayoría de la masa terrestre conformaba un único gran continente. Todas las rocas analizadas proceden de ese gran continente denominado en este estudio Provincia Magmática del Atlántico Central.