El primer antepasado de la ballena fue encontrado por los paleontólogos estadounidenses en Pakistán. Es un pequeño mamífero carnívoro extinguido parecido al lobo moderno llamado 'Pakitset' (Pakicetus) que vivía en la costa de un mar poco profundo hace unos 50 millones de años. Su esqueleto está presente en esta exhibición.
El otro eslabón de esa cadena evolutiva es el Kutchicetus minimus, un animal que vivía en los mares no profundos del trópico hace entre 43 y 46 millones de años. Sus patas traseras eran más pequeñas que las de las especies anteriores y probablemente no tenían gran influencia en su desplazamiento. A diferencia del Pakitset, el Kutchicetus minimus vivía permanentemente en el agua y utilizaba sus extremidades y la cola larga para nadar.
Los análisis genómicos realizados por los científicos han detectado que las ballenas también tienen mucho en común con algunos de los herbívoros modernos. Según el estudio, el hipopótamo, que también pasa la mayor parte de su vida en el agua, puede ser considerado el pariente más cercano de esos animales marinos.