El doctor Francisco Fernández-Avilés, Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, explicó que una versión de laboratorio de un corazón puede estar lista en cinco o seis años, y en 10 años, después de pasar rigurosos obstáculos regulatorios y de seguridad, este órgano bioartificial podrá trasplantarse.
En el caso de que las familias otorguen su permiso, los corazones que se donan y no se usan para trasplantes, se descelularizarán para después rellenarlos con células madre del propio paciente con el fin de obtener un corazón 'ideal'.
Esto ya no es ciencia ficción, se está convirtiendo en pura ciencia"
La científica estadounidense Doris Taylor, que logró hacer latir un corazón de ratón a partir de células madre en un laboratorio de la Universidad de Minnesota, considera que la hazaña de Avilés "es posible”. "Esto ya no es ciencia ficción”, añadió, “se está convirtiendo en pura ciencia".
“Esto sí que es la gran panacea de los trasplantes. Poder fabricar órganos a la medida de los pacientes. Acabaríamos con los dos grandes problemas de los trasplantes: la escasez de órganos y el rechazo. Pero vamos a seguir necesitando donaciones durante bastante tiempo”, afirmó el presidente de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, citado por el diario 'El Correo'.