Según estiman los científicos, hoy en día la población mundial de linces ibéricos en su hábitat natural no supera los 315 individuos. Sin embargo, un logro de expertos alemanes da a esta especie una nueva esperanza. Comunican que por primera vez en la historia lograron recoger y preservar embriones del felino.
Castrando una hembra de lince ibérico llamada Saliega en el Parque Natural de Doñana (España) para acabar con un tumor mamario que tenía, los zoólogos lograron obtener sus óvulos no fertilizados y congelarlos. Operando a otra hembra, Azahar, esta vez en Silves (Portugal) para sacarle los ovarios (en dos ocasiones el animal había tenido problemas muy graves en el parto y los zoólogos optaron por no dejar que se quedara preñada de nuevo para salvarle la vida), los especialistas del Instituto Leibniz lograron obtener tanto óvulos no fertilizados como embriones.
Ahora aseguran que su intención es fertilizar artificialmente los óvulos no fertilizados e implantar tanto estos óvulos como embriones 'originales' en hembras de otra subespecie. Pronostican que el vientre de alquiler más conveniente sería el de un lince boreal (Lynx lynx), el representante más común y conocido del género Lynx.