Cuando los descubran, según la revista, será posible escoger cigotos e implantarlos en el útero para, en consecuencia, elevar el nivel de cada generación en una media de 5 a 15 puntos de coeficiente intelectual.
Sin embargo, Hank Greely, director del Centro de la Ley y Ciencias Biológicas de la Universidad de Stanford, pone en duda este método de “producción de genios”.
Son pocas las posibilidades de que la selección genética lleve a un incremento verdaderamente considerable en la inteligencia humana en nuestro siglo”
“Creo que está claro que la inteligencia -si ésta existe como entidad, pues sigue siendo objeto controversia entre psicólogos– involucra multitud de genes y de sus combinaciones, todas las cuales son interferidas por el entorno. Son pocas las posibilidades de que la selección genética lleve a un incremento verdaderamente considerable en la inteligencia humana en nuestro siglo”, sostiene.
Lee Silver, un experto en Genética de la Universidad de Princeton, redujo el problema a una cuestión de “matemática simple”. Según el, aunque se pueda descubrir una cantidad de genes que eleve el coeficiente intelectual, la posibilidad de que un embrión determinado contenga la combinación buscada es ínfima.
“Hay que tener en cuenta, además, que los factores no genéticos influyen en un 40 a 50% en una variable como la inteligencia”, expresó el científico.
Mientras tanto, los científicos chinos ultiman su Proyecto de Genética Cognitiva, cuyos resultados estarán disponibles en breve, dijo Geoffrey Miller, psicólogo evolucionista y profesor de la Universidad de Nueva York, que es una de las dos mil personas que ha contribuido con su ADN al proyecto.