Los investigadores del Centro de Adicciones y Salud Mental (CAMH en inglés) de EE.UU. analizaron los datos de 43.000 entrevistas personales de mayores de 18 años. En total, el 4,4% de las personas con trastornos mentales (es decir, diagnosticados según el 'Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales' de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría) informaron que durante los pasados 12 meses consumían cannabis cada semana, comparado con el 0,6% entre las personas sin ninguna enfermedad mental.
Trastornos por el consumo de marihuana se registraban entre el 4% de las personas diagnosticadas en comparación con el 0,4% de las sanas. Los autores del estudio subrayan que algunos de los enfermos sufrían de depresión, otros de angustia, mientras que algunos consumían demasiado alcohol.
Entre los enfermos mentales que fumaban marihuana por lo menos una vez por semana, predominaban personas con trastorno bipolar, de personalidad y de uso de sustancias.
"Con tal número de entrevistados que reportan el uso semanal, vemos que las personas que padecen una enfermedad mental usan cannabis en tasas elevadas. Esto puede ser motivo de preocupación, ya que podrían empeorar los síntomas de su enfermedad", señaló Shaul Lev-ran, miembro del CAMH.