Durante el estudio, los investigadores despertaron a los voluntarios en más de 200 ocasiones para pedirles que describieran sus sueños en detalle y recoger así los datos que tuvieran algún significado en los patrones de actividad cerebral.
Luego, escanearon a los voluntarios cuando estaban despiertos y compararon la distribución y dinámica de las zonas de actividad cerebral con los datos e imágenes descritas antes por los voluntarios. El resultado, un programa decodificador que resulta que puede descifrar un 70% de lo que una persona ve en un sueño.
En el futuro, los investigadores planean profundizar en su subconsciente humano repitiendo el experimento durante otras fases del sueño.