Su función es simular cómo reaccionaría un soldado con este tipo de prendas en condiciones reales, esto es, durante un ataque con armamento químico.
A diferencia de otros robots, que tenían una movilidad limitada y necesitaban apoyo mecánico, PETMAN puede caminar, agacharse y realizar una amplia variedad de movimientos totalmente autónomos mientras es atacado con agentes químicos. Tal como muestra el vídeo, el robot es capaz de reproducir movimientos humanos con un realismo inquietante. Las cuerdas que lo ‘sujetan’ son meras fuentes de alimentación, explican sus creadores.
El robot simula, asimismo, la fisiología humana en el traje de protección mediante el control de la temperatura, la humedad y el sudor y todo lo necesario para que las pruebas sean lo más realistas posible.
Según Boston Dynamics, el humanoide se encuentra ahora en un centro de pruebas en el que está siendo perfeccionado. El siguiente paso, aseguran, es probar al robot directamente contra el gas sarín y el gas mostaza.