El Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS por sus siglas en inglés) es un observatorio espacial que buscará planetas de varios tamaños, desde gigantes gaseosos hasta planetas análogos a la Tierra, en las zonas potencialmente habitables de varias estrellas.
El TESS dispone de una tecnología similar a la del telescopio Kepler, que hasta ahora ha detectado cerca de 2.700 exoplanetas potenciales, pero mucho más potente: podrá cubrir 400 veces más espacio que otros telescopios, según su creador principal, George Ricker, del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Los hallazgos del TESS serán usados para estudios más detallados por el futuro telescopio espacial James Webb y otros futuros telescopios espaciales y terrestres.
El proyecto TESS, elegido entre otros candidatos a realización, recibirá una financiación de 500 millones de dólares.
"Estamos muy emocionados con el TESS, porque supone un avance en la investigación de exoplanetas", dijo Josh Winn, profesor de física del Instituto Tecnológico de Massachusetts. "La selección del TESS acelera nuestras posibilidades de hallar vida en otros planetas en la próxima década", añadió otro científico del equipo de creadores del TESS.
Aparte del TESS, la NASA ha anunciado planes de lanzar otro proyecto también en 2017: el Explorador de la Composición Interna de las Estrellas de Neutrones (NICER por sus siglas en inglés).