La compañía afirma que esta es la prótesis de mano más detallista que jamás se haya fabricado.
También es la primera extremidad superior artificial que puede ser controlada mediante una aplicación para iOS que permite al usuario controlar la firmeza y el modo de agarre de la mano con su smartphone.
El usuario puede escoger entre 24 agarres diferentes simplemente tocando un botón. La aplicación también ofrece información sobre cómo utilizar mejor el dispositivo, cómo monitorizarla y elaborar un diagnóstico de la prótesis.
La función automatizada de la mano, denominada Quick Grips, no significa que la mano no se pueda controlar también de manera tradicional, es decir, mediante las señales que los músculos del brazo le envían a la prótesis.
Pero sí que puede resultar útil, especialmente para quienes empiezan a manejar la mano biónica, disponer de un acceso directo a posiciones predefinidas de la mano para tareas comunes, ya que esto permitirá que aprender a manejarla sea más fácil y evitará que el usuario se desespere durante el proceso de adaptación.