Las oscilaciones lentas en la actividad cerebral que se producen durante el denominado sueño de onda lenta son cruciales para retener los recuerdos. Así lo afirma un grupo de investigadores de la Universidad de Tübingen, en Alemania, tras comprobar que la reproducción de sonidos sincronizados con el ritmo de las oscilaciones cerebrales lentas durante el sueño mejora la memoria.
"Aplicar una estimulación auditiva a bajas intensidades es un enfoque práctico y a la vez ético, si se compara por ejemplo con la estimulación eléctrica [según otros estudios, la aplicación de impulsos eléctricos pueden mejorar la memoria]. Por todo ello representa una herramienta sencilla en la práctica clínica para mejorar los ritmos de sueño", sostiene el coautor del estudio, Jan Born.
En los experimentos se realizaron pruebas con varios individuos. Los voluntarios eran expuestos a estímulos sonoros que son eficaces para mejorar la memoria sólo cuando se reproducen en sincronía con el ritmo constante de la oscilación lenta durante el sueño profundo. Caso contrario, si no están sincronizados, este tipo de estimulación no es efectivo.
Los investigadores sospechan que este enfoque también podría ser utilizado para mejorar el sueño y otros ritmos cerebrales involucrados, como los procesos de la atención.