Hasta hace poco se consideraba que la avanzada técnica de secuenciación del ADN en la reconstrucción genética es posible solo para las momias que se han conservado en condiciones de congelación y no para las de climas cálidos.
El estudio de los científicos está publicado en la revista 'Journal of Applied Genetics'. Los investigadores, dirigidos por Carsten Pusch, genetista de la Universidad de Tübingen, Alemania, descodificaron el ADN de cinco momias del Museo de la Universidad de Tübingen y, como un control adicional, dos esqueletos de Bolivia. Las momias pertenecían a personas que vivían en épocas relativamente recientes (el Antiguo Egipto, desde 806 a. C. a 124 d. C.).
Los científicos han sido capaces de encontrar en los fragmentos del ADN descodificados secuenciación de la malaria y la toxoplasmosis, así como secuencias de ácidos nucleicos de pino y abeto, plantas que se utilizaron para embalsamar los cuerpos.
Recientemente los biólogos han leído los genomas de varias muestras de pueblos de la antigüedad conservadas en frío, incluidas las de un paleoesquimal llamado Saqqaq (hallado en Groenlandia) de hace 4.000; las del hombre Denisovsky, un homínido hallado en Siberia; y las de Ötzi, o el hombre de Hielo, una momia de 5.300 años de antigüedad.
Muchos científicos todavía dudan de que el ADN de las momias que se mantuvieron en la condiciones cálidas de Egipto esté lo suficientemente bien conservado para sacar de ellos el genoma completo.