El científico británico, conocido como ´Capitán Cyber´ por los numerosos implantes que conectaban su mente con varios dispositivos, insertados en su propio cuerpo, actualmente trabaja en la creación de un cerebro artificial con neuronas humanas.
Los cyborgs del futuro tendrán cuerpos tecnológicos con cerebros biológicos en parte. Habrá una inteligencia global con individuos como nodos dentro de la Red. Los humanos que no se actualicen a la última versión, los ordinarios, lo tendrán muy difícil”“Dentro de diez años podríamos contar con un robot con el mismo número de células cerebrales que un ser humano (…). Ya tenemos cerebros con unos 30 millones de neuronas de rata y eso lo tenemos que ampliar a 100.000 millones”, aseguró.
Según Warwick, el inicio de sus experimentos fue la implantación en su cerebro, mediante una intervención quirúrgica de dos horas, de un chip con el que fue capaz, desde Nueva York y con las señales eléctricas de su cerebro, de mover un brazo robótico en Reino Unido.
Pero lo más fascinante para el primer cyborg de la historia fue el conectar su cerebro con el de su mujer. Al colocar los implantes, ambos pudieron enviar señales de un sistema nervioso a otro.
“Fue algo muy íntimo, incluso más que el sexo. Creo que ese tipo de comunicación, cerebro a cerebro a través del pensamiento, será la que exista en el futuro, y será mucho más rica”, contó Warwick.
Entre las ventajas que aporta el poder conectar un cerebro humano a un ordenador, el investigador destaca el poder ayudar a enfermos de Parkinson, epilepsia, síndrome de Tourette, esquizofrenia y discapacidades entre otros. “Pero a mí, lo que más me ilusiona es la idea de la mejora (…) Aumentar la memoria, las capacidades matemáticas, los sentidos...”, añadió Warwick.