Los brotes de rayos gamma (GRB, por sus siglas en inglés, o BRG, en español) son uno de los fenómenos astrofísicos más misteriosos. Son destellos esporádicos muy luminosos de rayos gamma en el espacio que pueden durar desde unos nanosegundos hasta cerca de una hora, pero en general suelen durar unos segundos.
Los BRG son asociados con explosiones de supernovas en galaxias lejanas. Fueron registrados por primera vez en los años sesenta por satélites estadounidenses creados para registrar ensayos nucleares en la Unión Soviética.
Para registrar brotes de rayos gamma la Nasa lanzó a la órbita terrestre el observatorio espacial Swift, que registró el sábado el brote más fuerte en los últimos 5 años y fue bautizado como GRB 130427A.
Astrónomos rusos fueron los primeros en observar este brote con el observatorio ruso ISON-NM, localizado en EE.UU. pero manejado desde Rusia. Según calculan los científicos, la galaxia donde se produjo la explosión se localiza a unos 4.370 millones años luz de la Tierra.