Una CME es capaz de lanzar más de mil millones de toneladas de partículas al espacio.
En marzo los científicos estadounidenses alertaron de un pico de gran actividad solar en 2013. Ese fenómeno podría provocar la formación de grandes manchas solares, aumentando el riesgo de fuertes tormentas en el Sol que amenacen a la Tierra.
Las erupciones solares que viajan hacia la Tierra podrían causar una tormenta geomagnética. Este fenómeno meteorológico se produce cuando las partículas entran en contacto con la magnetosfera, el campo magnético de la Tierra, durante un prolongado periodo de tiempo. Son capaces de afectar a los sistemas eléctricos o los sistemas de telecomunicaciones.