Según el director del Instituto de Medicina Regenerativa de la Universidad de California, Arnold Kriegstein, este descubrimiento podría usarse algún día en el tratamiento de párkinson, epilepsia, alzhéimer y complicaciones por lesiones en la médula espinal.
Los científicos lograron generar y trasplantar un tipo de estructura cerebral humana progenitora de las células nerviosas llamada 'eminencia ganglionar medial', cuya evolución en el cerebro de un ratón imita lo que ocurre en el desarrollo humano.
Kriegstein asegura que estas células sirven para mejorar los circuitos de control nerviosos que se vuelven hiperactivos en ciertos trastornos neurológicos. A diferencia de otras células madre, que pueden ser potencialmente menos controlables, la mayoría de las células de eminencia ganglionar medial están restringidas a la producción de un tipo de célula llamado 'interneurona', encargada de equilibrar la actividad de los circuitos nerviosos.
Estos resultados pueden servir de modelo para estudiar las enfermedades humanas en las que las interneuronas maduras presentan un mal funcionamiento, aseguran los investigadores, y agregan que sus métodos también pueden usarse para generar eminencia ganglionar medial en cantidades suficientes para poner en marcha ensayos clínicos.