Activistas cruzan el helado lago siberiano Baikal
La marcha ‛helada‛ contra la contaminación del más profundo lago del planeta, que es al mismo tiempo el mayor depósito del agua fresca en el mundo, arranca en la región de la ciudad de Baikalsk, situada en el suroeste del lago Baikal. La ruta pasa sobre el hielo que cubre el lago todo el invierno, cruzando la occidental extremidad de Baikal.
Los ecologistas y activistas protestan contra el reinicio del funcionamiento de la planta de celulosa y papel ubicada en la ciudad de Baikalsk, que amenaza por el lanzamiento de sus residuos en las aguas del lago. Asimismo demandan la revisión técnica de la empresa y la utilización de los deshechos tóxicos, acumulados durante unos cuarenta años de su actividad.
Como fuentes alternativas de los ingresos de la población de Baikalsk, los participantes en la marcha indican la creación de los empleos en la esfera de turismo que todavía está por desarrollar, así como la organización de empresas de embotellado del agua pura de Baikal y de la utilización de las materias primas naturales (la región de Baikal es famosa por la pesca de omul, la pez de la familia de los salmónidos, así como por las plantas medicinales, entre otros).
Según informan los organizadores de la acción, en la marcha participan unas 100 personas. A los que caminan por el hielo los acompañan los rescatadores del Ministerio de Emergencias de Rusia en el vehículo para la nieve Buran.
Mientras, el sábado en San Petersburgo se organizó una manifestación pública en la que participaron más de 500 personas. quienes protestaron contra la resolución del Gobierno ruso de 2001, que enmienda la lista de las actividades, prohibidas en la zona ecológica de Baikal. Debido a esta resolución ha sido posible decidir reabrir la planta.
En octubre de 2008 la planta de celulosa y papel de Baikalsk, que había funcionado desde los años 1960, fue parada debido a que la producción dejó de ser rentable. La suspensión de su funcionamiento fue considerada por los activistas como un avance ecológico. Sin embargo, en verano de 2009 las autoridades rusas ordenaron reabrir el complejo industrial. Aunque la planta ahora no funciona, debido a la falta de recursos y documentos necesarios, el peligro de contaminación del lago sigue siendo actual.
El lago Baikal, que contiene la quinta parte del agua dulce de la Tierra, es proclamado por la UNESCO un monumento del Patrimonio Natural de la Humanidad. Hace mucho los ecólogos culpan a la planta de papel y celulosa de Baikalsk, -levantada en 1966-, del daño medioambiental. El Gobierno de la URSS ordenó su reconversión en 1987, pero esta resolución jamás fue llevada a cabo por falta de recursos financieros.
Mientras que algunos especialistas afirman que la fábrica puede controlar el sistema de depuración, los activistas medioambientales, incluido Greenpeace, no dejan de llamar atención al posible reinicio de la contaminación.
Foto: RIA Novosti / O.Makarov