Los astronautas estadounidenses Tomas Marshburn y Chris Cassidy protagonizan la caminata espacial que dura unas seis horas. En la actualidad ultiman los trabajos de la misión.
Según la NASA, la fuga pudo afectar al funcionamiento del canal generador de electricidad que alimenta a un gran número de componentes de la estación, de tal forma que si hubiese quedado fuera de servicio habría podido causar el sobrecalentamiento de los sistemas. En consecuencia, todo el complejo espacial habría podido verse afectado.