La comunicación ordinaria en Internet se produce a través de pulsos de luz, pero la saturación de información y conexiones hace que esos pulsos se vuelvan cada vez más débiles.
Para solucionar este problema se han tomado como punto de partida los principios de la mecánica cuántica, según los cuales un fotón [unidad de luz indivisible] puede pasar por dos caminos diferentes a la vez. De esta forma, con ayuda de una memoria cuántica para almacenar la información en átomos, el Internet cuántico eliminaría las limitaciones actuales de transferencias. Además, este tipo de redes conllevarían un mayor nivel de seguridad en el profcesamiento de información.
La aplicación de las leyes de la mecánica cuántica podrían traducirse en importantes avances en el mundo de las telecomunicaciones. Sin embargo, el empleo de nuevos sistemas de criptografía aún se ven limitados por la tecnología actual. A pesar de que existen grupos de especialistas y expertos en varios países intentando avanzar en este concepto, todo parece indicar que las propuestas existentes hasta el momento aún están lejos de ser una realidad comercial.
En cualquier caso, el avance desarrollado por investigadores del Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Estados Unidos, podría acercarnos a esta idea y, por consiguiente, a la modernización de los sistemas de comunicación que existen en la actualidad. Su prototipo lleva funcionando ya dos años y medio, según han reconocido ellos mismos.
Sus investigaciones se han plasmado en la creación de una Red cuántica en torno a un nodo o 'hub' central. Los bits cuánticos son transformados en convencionales al llegar a este punto, y a la salida vuelven a ser convertidos en bits cuánticos, por lo que mientras se garantice la seguridad del 'hub', la Red cuántica también lo sería.
Aunque todavía falta mucho que investigar, estos científicos se muestran optimistas y están seguros de que sus estudios van por el buen camino.