El científico Chris Ballentine, de la Universidad de Manchester (Reino Unido), y sus colegas descubrieron un gran lago natural subterráneo mientras estaban estudiando minerales en las profundidades de la mina Ontario, cerca de la ciudad de Timmins, en el centro de Canadá, a 2.400 metros bajo tierra. Los científicos recogieron muestras de agua y estimaron el volumen y tamaño de la reserva utilizando métodos sísmicos.
Los geólogos han intentado detectar la edad del 'oasis' calculando la concentración de isótopos de xenón en el agua. Como explican los científicos, la atmósfera de la Tierra contenía en la antigüedad una proporción de estos isótopos ligeramente diferente a la actual, y eso podría ayudar a establecer en qué momento el agua quedó 'encerrada' en este depósito subterráneo.
Según los datos del estudio, la edad mínima del lago es de unos 1.500 millones de años, pero 2.640 millones de años parece una cifra más probable.
Aunque los científicos todavía no han comprobado si en el agua hay microbios, aseguran que este depósito subterráneo es adecuado para el origen y la existencia de la vida por la gran cantidad de hidrógeno, oxígeno, metano, amoníaco y otros 'ladrillos de la vida' que contiene.
'Oasis' subterráneos parecidos podrían existir en Marte y otros planetas cuya superficie no puede albergar vida, por lo que, según los científicos, este depósito sugiere la posibilidad de que en Marte existan reservas similares que podrían albergar vida.
"Nuestros hallazgos deberían ser de interés para los científicos que estudian la evolución de los microbios en aislamiento y tendrían que ayudar a descubrir cómo surge la vida y cómo se sobrevive en condiciones extremas en la Tierra y en otros planetas", añadió.