Durante muchos años, los científicos han sospechado una conexión entre la exposición a experiencias estresantes y el desarrollo de cáncer. Distintos estudios demuestran resultados contradictorios. Los científicos de la Universidad de Maastricht, Países Bajos, analizaron algunos trabajos científicos que tratan de episodios de tensión en la vida de una persona y el riesgo de cáncer de mama.
Resultó que la muerte del esposo, un pariente o un amigo influye en la génesis de algunos tipos de cáncer. Estudios han demostrado que un estrés intenso, incluso si ocurre solo un par de días, debilita nuestro sistema inmune, haciéndonos más vulnerables a una serie de problemas de salud. Los investigadores sospechan que esto está causado por una hormona del estrés llamada cortisol, que puede afectar a nuestras células del sistema inmunológico y limitar su capacidad para prevenir enfermedades.
Por otra parte, científicos de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, demostraron que el estrés impide la curación de heridas. Así lo demuestra el hecho de que las personas que están muy nerviosas ante una operación, tienen después más molestias y son más vulnerables a las infecciones posoperatorias.