El anormal ataque de los siluro tiene lugar en cualquier momento del día o de la noche. El grupo de riesgo también incluye a perros, nutrias costeras, ratones, ratas e incluso a seres humanos.
Tras estudiar a fondo el fenómeno, investigadores de pesca de la Universidad francesa de Toulouse aseguran que el gigantismo de los siluros se debe a mutaciones causadas por una “dieta inadecuada”, unida a una mala ecología, informa el diario italiano 'Il Mesaggero',
A falta de una alimentación más adecuada, a base de algas o peces pequeños, los gigantes y hambrientos siluros comenzaron a lanzarse en masa contra cualquier otra presa, incluyendo palomas, pequeños mamíferos y carroña.
Pese a todo, algunos vecinos no desdeñan a estos monstruos como pieza de caza y los pescan con regularidad.