El 'objetivo' de la vacuna es el polisacárido PNAG, que se encuentra en la membrana de muchas bacterias.
Según los científicos, el organismo de los humanos y de otros mamíferos puede producir anticuerpos naturales que eliminan las bacterias que contienen PNAG, pero no en cantidades suficientes. Por lo tanto, para ayudar al cuerpo a defenderse, los médicos han creado anticuerpos que detectan el PNAG y atacan a los microorganismos dañinos.
"Tenemos una oportunidad sin precedentes de utilizar una sustancia activa para destruir un gran número de microorganismos diferentes, incluso los que causan la gonorrea, la tuberculosis y la malaria", comenta el director de la investigación, Gerald Pier.
Las primeras pruebas de la sustancia fueron realizadas en animales. Al inyectarla en ratones, los investigadores detectaron que los anticuerpos los protegían de estreptococos, listerias, meningococos, hongos y del parásito que causa la malaria en ratones, similar a la malaria cerebral que padecen los seres humanos.
Más tarde unos voluntarios se sometieron a la terapia, y los resultados obtenidos también fueron positivos.
Los ensayos clínicos de la vacuna empezarán el año 2014, informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti.