El robot doméstico 'vigila' a la persona y luego contrasta sus acciones con la base de datos y saca conclusiones acerca de lo que va a hacer el individuo a continuación. Si es necesario, el PR2 ayuda a su dueño.
Por ejemplo, si el robot ve con sus 'ojos-sensor' Kinect que un hombre quita un recipiente de comida de la mesa, el PR2 predice que el contenedor está destinado a ser guardado en el refrigerador. Siguiendo la predicción, el “ayudante” se acercará a la nevera y abrirá la puerta, liberando a su dueño de la necesidad de realizar esta operación.
Las pruebas han demostrado que las predicciones más precisas del robot son a corto plazo. El pronóstico para el segundo siguiente a la acción se confirma en el 82% de los casos, para los siguientes tres segundos en el 71% y para diez segundos en el 57%.
La Universidad de Cornell planea distribuir una licencia libre para el código que permite al robot predecir el futuro para que otros usuarios del PR2 puedan mejorar las capacidades del dispositivo.
El robot PR2 fue desarrollado en un laboratorio robótico de California Willow Garage y salió a la venta en 2010. El precio del ayudante doméstico es de entre 285.000 (la versión con un solo brazo) y 400.000 dólares (con dos brazos).
Los propietarios del PR2 pueden programarlo para sus necesidades. Por ejemplo, una de las habilidades que adquiere el robot es encontrar en el refrigerador una botella de cerveza de una marca concreta, abrirla y servírsela al usuario.