Los investigadores afirman que entre los restos pertenecientes a una hembra que tenía entre 50 y 60 años en el momento de su muerte, encontraron tejidos blandos e incluso sangre líquida en buen estado. Según palabras de los científicos, los fragmentos del tejido muscular tenían incluso el mismo color que la carne fresca, ya que la parte inferior del cuerpo del animal estaba incrustada en el hielo.
"Tenemos previsto clonar el mamut hallado. Los análisis de sangre y tejidos mostrarán si eso es posible", señaló Serguéi Fiódorov, director del departamento de exposiciones del Museo Nacional del Mamut, en Yakutsk, capital de Yakutia.
Fiódorov recordó, además, que el año pasado la institución firmó un acuerdo con científicos coreanos con el objetivo de estudiar la viabilidad de la clonación de estos animales. Y a pesar de que hasta la fecha todos los intentos de clonar un mamut han fracasado, los investigadores no descartan la posibilidad de que este último hallazgo ayude a lograrlo.