La supermáquina, inaugurada el pasado 28 de marzo, que tiene la misma potencia que 150.000 computadores y un coste de más de 200 millones de dólares, descifró los 64 millones de átomos que conforman la estructura de la cápside, un anillo de proteínas que envuelve y protege el material genético del VIH.
"La cápside es un objetivo farmacológico que no ha sido explotado. El virus no ha desarrollado resistencia contra los antivirales que la ataquen", explica el colombiano Juan Perilla, pieza fundamental del grupo de científicos que trabajaron en el proyecto liderado por Klaus Schulten, profesor de física en la Universidad de Illinois, Estados Unidos.
"Es una estructura grande, una de las más grandes jamás resueltas. Estaba claro que se necesitaría una simulación de gran complejidad, la mayor simulación jamás realizada", explica Schulten.
"Hacer coincidir la cápside completa con todos los datos experimentales solo se puede conseguir con la ayuda de un simulador por computador. El trabajo solo fue posible aplicando una metodología que hemos llamado 'ajuste flexible de dinámica molecular'", agrega.