Los ingenieros afirman que han podido convertir la actividad eléctrica del cerebro en órdenes cerebrales transmitidas al 'cuadricóptero', un modelo de helicóptero con cuatro rotores.
En este caso, la actividad cerebral se registra por medio de una malla especial con 64 electrodos unidos al cuero cabelludo, un equipo similar al utilizado en los registros de EEG con fines de diagnóstico médico.
Para controlar el aparato se requiere una instrucción previa: el operador aprende primero a dirigir el cursor en la dirección deseada en una pantalla solo en el plano horizontal (izquierda/derecha), para luego pasar a tareas bidimensionales y tridimensionales de un vehículo virtual.
Cabe señalar que el desarrollo no tiene por objetivo crear nuevas formas de control de aeronaves (la precisión del control neuronal sigue siendo inferior a la precisión alcanzada por el operador con un teclado), sino ayudar a personas total o parcialmente incapacitadas.