El hallazgo de los científicos de la Universidad de Antioquia se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter. En dicho cinturón hay por lo menos 85.000 cuerpos de entre un metro y 800 kilómetros de diámetro que, al aproximarse al Sol gracias a las fuerzas gravitacionales, pueden recibir luz y calor para 'resucitar'. De este modo, la poca agua que les queda congelada en la superficie se evapora y produce una atmósfera a su alrededor.
"Hemos descubierto que algunos de estos objetos no están muertos, sino que están dormidos y pueden regresar a la vida si la energía que reciben del Sol se incrementa solo un poco", sostuvo Ignacio Ferrín, uno de los autores de la investigación.
"Están camuflados, incógnitos, es una cantidad muy importante de cometas apagados, extintos. Los cometas son esos objetos que desarrollan una cola muy bonita y que se ven espectaculares en el cielo, pero los que están en el cinturón están apagados, no se les ve cola", explicó uno de los científicos.
Los astrónomos de este estudio, publicado en la revista 'Monthly Notices of the Royal Astronomical Society', están investigando junto a sus estudiantes temas relacionados con la influencia de los campos magnéticos en la preservación de la vida en planetas como la Tierra, la estructura física de los cometas, cuerpos menores que amenazan a la Tierra y la evolución de las galaxias.