La costilla de un neandertal que vivió en la actual Croacia aún conserva lesiones de un tipo de tumor que hoy en día es frecuente en los humanos. Los científicos han diagnosticado la enfermedad como displasia fibrosa.
"Este estudio nos muestra que los neandertales, que vivían en un ambiente sin contaminación, eran susceptibles a los mismos tipos de cáncer que los humanos de hoy", comenta Davis Frayer, antropólogo de la Universidad de Kansas, EE.UU., y coautor del estudio publicado en la revista 'PLOS ONE'.
Sin embargo, los científicos no pueden identificar el sexo del neandertal y averiguar de qué murió. Lo que los restos indican inequívocamente es que tumores como este existían mucho antes de lo que se creía, ya que el caso más antiguo conocido hasta ahora tiene unos 4.000 años, según el estudio.
"Si la enfermedad está bien diagnosticada, se trata claramente del tumor humano más antiguo conocido", reporta el arqueólogo de la Universidad Complutense de Madrid Manuel Domínguez-Rodrigo.