La nave tripulada de la Nasa cobra forma

La creación del trasbordador tripulado de la Nasa se acerca: Boeing, Sierra Nevada Corporation y SpaceX han terminado con éxito etapas importantes de la creación de sus naves espaciales.
La Nasa contrató a las tres empresas privadas por un total de 1.100 millones de dólares para que desarrollen trasbordadores espaciales para llevar a los astronautas a la Estación Espacial Internacional.

La Agencia escogerá uno de los diseños y espera reanudar las misiones tripuladas en una nave estadounidense antes del comienzo del año 2017.

Recientemente Boeing realizó ensayos de su nave CST-100 y de la lanzadera espacial Atlas V en el túnel transónico de la Nasa en el Centro de Investigaciones Ames, en California.  El ensayo exitoso fue el primero de la nave con el cohete portador.



Las otras empresas también muestran buenos resultados. SpaceX lanzó el prototipo de su cohete Falcon 9-R con la capacidad elevada del motor. Según dijo el fundador de la empresa, Elon Musk, el cohete -cuyas pruebas se realizaron en Texas- genera energía "suficiente para elevar a la atmósfera un rascacielos", y los ingenieros la aumentarán un 60% más.
 


Además, SpaceX hizo pruebas de aborto en plataforma con la Nasa, demostrando a la Agencia el sistema de escape de la tripulación en el caso de una emergencia en la plataforma de despegue.



Sierra Nevada Corporation realizó esta semana las pruebas del motor de su nave Dream Chaser. El motor representa una innovación de la empresa: es un motor híbrido ecológico que usa como combustible el hule industrial. Sierra Nevada creó también un motor parecido para SpaceShipTwo de Virgin Galactic, que realizó pruebas del motor en abril con buenos resultados. El éxito de los ensayos asegura que "este motor híbrido es el sistema más seguro y confiable para la transportación de personas", según comentó Mark Sirangelo, vicepresidente corporativo de Sierra Nevada Corporation.