Los investigadores, liderados por Neal Freedman del Instituto Nacional del Cáncer en Rockville, EE.UU., observaron a cerca de 400.000 pacientes de 50 a 71 años. Resultó que beber solamente una taza de café no influía de ninguna manera en la estadística entre ambos sexos.
Mientras tanto, los hombres que consumían seis o más tazas de café al día morían un 10% menos, las mujeres que tomaban seis o más tazas morían un 15% menos, según reza el estudio publicado en la revista 'New England Journal of Medicine'.
Según los investigadores, el café influyó positivamente en la caída de la mortalidad por muchas enfermedades, incluyendo las del corazón, ataques cerebrales, diabetes, infecciones y las respiratorias. Sin embargo, en cuanto al cáncer, el café no benefició en la estadística mortal de las mujeres, mientras que una leve tendencia positiva pudo ser observada entre los hombres con tumores malignos.
Como lo explica Freedman, se observó una asociación inversa moderada entre el consumo de café y la mortalidad total en ambos sexos, es decir: entre más café se toma menor es dicha tasa.