Los resultados demostraron que muchas de las razones que antes se consideraban motivos frecuentes de suicidio son en realidad relativamente poco comunes.
Así, se reveló que los intentos de suicidio rara vez están relacionados con la impulsividad, un petición de ayuda o un intento de resolver un problema económico o práctico.
De todas las motivaciones, dos resultaron las más universales: la desesperanza y un dolor emocional insoportable.
Saber por qué alguien intentó suicidarse es crucial, ya que nos indica cómo ayudar mejor a la recuperaciónAdemás, los científicos llegaron a la conclusión de que los intentos de suicidio motivados por factores sociales (tales como los esfuerzos por obtener ayuda o influir en los demás) exhiben en general una intención menos pronunciada a morir, y se llevan a cabo con una mayor posibilidad de rescate. Por el contrario, los intentos de suicidio motivados por factores internos se llevaron a cabo con un mayor deseo de morir.
"Saber por qué alguien intentó suicidarse es crucial, ya que nos indica cómo ayudar mejor a la recuperación", explicó el profesor David Klonsky, del Departamento de Psicología de la Universidad de Columbia Británica.
Según el profesor, "hasta ahora, la atención se ha centrado en gran medida en el tipo de personas que intentan suicidarse, su demografía, su genética, sin llegar a explorar las motivaciones. El nuestro es el primer trabajo en hacerlo de manera integral y sistemática".