Los expertos de la Universidad de California niegan cualquier vinculación entre la cerveza y el tener una gran barriga. En otras palabras: el alcohol de la cerveza no puede favorecer al desarrollo de grasa en la zona abdominal.
"La barriga cervecera es un mito. La principal fuente de calorías en las bebidas alcohólicas es el alcohol", dijo Charles Bamforth, un profesor de la Universidad de California, al diario 'The Washington Times'. Hizo hincapié en que no hay nada "mágico" en la cerveza, la culpa la tiene el alcohol.
"Bebes más cerveza que vino o licor, por lo que tienden a tener una mayor ingesta de calorías. Estamos hablando de una diferencia entre varios cientos de calorías y un par de cientos por una noche", explica el nutricionista.
El consumo excesivo de alcohol puede causar la acumulación de líquido en el área abdominal y dañar el hígado, produciendo trastornos en el metabolismo.
Bamforth sugiere que el exceso de peso tiene que ver más con el estilo de vida que con la cerveza: además del líquido espumoso, muchos bebedores de cerveza también disfrutan de salchichas, chips o hamburguesas y hacen poco ejercicio físico.