Los científicos seccionaron el cerebro en unas 7.400 capas de apenas 20 micrometros de diámetro cada una, es decir, de un grosor más fino que el de un pelo humano. Al escanear cada capa, los científicos obtuvieron un terabyte (equivalente a 1.000 gigabytes) de información que se utilizó para crear el modelo digital en tres dimensiones. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista 'Science'.
Según los autores del proyecto, la resolución del mapa permite practicamente apreciar las células concretas del órgano humano menos estudiado, lo que podría ayudar tanto a investigaciones posteriores sobre el cerebro como a mejorar el tratamiento de las patologías neurológicas. Por ejemplo, los cirujanos podrían aumentar la precisión a la hora de implantar electrodos a quienes padecen enfermedades de Parkinson o Alzhéimer.