Es posible que las experiencias cercanas a la muerte sean causadas por algo tan simple como los niveles elevados de dióxido de carbono, afirman científicos de la Universidad de Maribor en Eslovenia.
La gente que ha tenido tales experiencias (ECM) cuentan que ven pasar su vida íntegra, tienen sensaciones de tranquilidad y alegría, e incluso encuentros con seres supernaturales.
Los avances médicos y las mejorías en las técnicas de resucitación han aumentado el número de tales experiencias, pero la razón exacta de sus orígenes sigue desconociéndose. Muchos científicos las atribuyen a alucinaciones, mientras que las personas religiosas las consideran pruebas fehacientes de la existencia de vida después de la muerte.
Aunque se han realizado numerosos estudios, este es el primero que ha tomado en cuenta los niveles de dióxido de carbono.
Los investigadores eslovenios estudiaron a 52 pacientes cuyos corazones se habían detenido y utilizaron encuestas para determinar si habían tenido experiencias cercanas a la muerte.
De los once pacientes que relataron sus ECM, había muchos que tenían una concentración elevada de CO2 al respirar y en las arterias, según el artículo publicado en la revista Critical Care.
“Nuestro estudio apunta a que el dióxido de carbono puede provocar las ECM”, dijo Zalika Klemenc-Ketis, quien encabezó la investigación.
“Pero no podemos decir que es el único factor que las provoca, ya que sólo hemos averiguado que el dióxido de carbono está relacionado con las ECM”, matizó.
“Los altos niveles de dióxido de carbono pueden provocar las mismas alucinaciones o visiones parecidas a las de las ECM”, explicó.
Sin embargo, al responder a preguntas sobre actividades paranormales, la científica declaró que su estudio no supone que los que creen en ellas estén equivocados.
“Simplemente hemos descubierto uno de los factores, pero todavía queda mucho por hacer para explicar este fenómeno”, concluyó.