Demuestran la existencia de viento espacial tras 20 años de investigaciones

Un nuevo estudio de la Unión Europea de Geociencias proporciona la primera prueba concluyente de la existencia de viento en el espacio, un fenómeno propuesto teóricamente por primera vez hace más de 20 años.
En 1992 los investigadores predijeron la existencia de un viento causado por un desequilibrio entre las diversas fuerzas que gobiernan el movimiento de plasma, pero esta es la primera detección directa real de ese viento, asegura el autor del estudio, el doctor Iannis Dandouras, del Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología de Toulouse (Francia).

Los resultados fueron producto del análisis de los datos provenientes de la misión no tripulada de la Agencia Espacial Europea llamada Clúster, una constelación de cuatro satélites que estudian la interacción entre la magnetósfera de la Tierra y el viento solar. La investigación ha encontrado un "viento plasmasférico" de partículas ionizadas que fluyen desde el interior de la atmósfera de la Tierra hacia la magnetósfera externa.



Durante este proceso, estos vientos migran a través de la plasmasfera, un depósito en forma de anillo ecuatorial de partículas frías, densas y cargadas que rodea a la Tierra dentro de la magnetósfera. Dandouras estima que los vientos empujan casi 90 toneladas diarias de plasma a velocidades de más de 5.000 kilómetros por hora.

Según el investigador, los materiales del viento plasmasférico juegan un papel crucial en la dinámica de los cinturones de radiación de la Tierra, que afectan a los satélites y a los astronautas que viajan a través de ellos.