Investigadores de la Universidad Tecnológica de Eindhoven equiparon una zona de la ciudad holandesa de Hengelo con una acera rociada con óxido de titanio, que tiene capacidad para eliminar los componentes contaminantes del aire y los convierte en sustancias menos perjudiciales.
Después de un año de controlar la contaminación del aire en la zona de la acera, los científicos han llegado a la conclusión de que la calle con la superficie que absorbe el 'smog' (niebla tóxica, cargada de humo) reducía la presencia del óxido de nitrógeno en el aire en un 45%, en las condiciones climáticas ideales, y en un 19% en otros días.
Los óxidos de nitrógeno, también conocidos como NOx,- son un grupo de gases tóxicos producidos por los automóviles y plantas de energía que reaccionan con otros componentes en la atmósfera formando el 'smog'.
Los resultados, publicados en 'The Journal of Hazardous Materials', podrían proporcionar una visión de cómo podrían ser diseñadas las ciudades en el futuro para absorber las emisiones de los coches y otros tipos de contaminación del aire.