El nuevo explorador tiene el objetivo de tratar de encontrar rastros de vida en Marte y recoger muestras de suelo y roca, que serán enviadas a la Tierra, según informaron las autoridades de la agencia espacial estadounidense en una conferencia de concedida en la sede del Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California (EE.UU.)
"El concepto de la misión Marte 2020 no presupone que hubo vida en Marte. Sin embargo, dados los recientes descubrimientos del Curiosity es posible que el Planeta Rojo realmente albergara vida en el pasado y tenemos que comenzar este proceso difícil de encontrar rastros de esa vida. No importa si somos capaces de encontrarlos o no, daremos un gran paso hacia la comprensión de cuáles fueron las condiciones en la Tierra primitiva y cómo es la vida fuera del Sistema Solar", explica el jefe del comité científico del proyecto, John Mustard, de la Universidad de Brown en Providence, EE.UU.
Según Mustard, el programa científico, de 154 páginas, para el futuro explorador, fue desarrollado en enero de este año, cuando la NASA encargó al Laboratorio de Propulsión a Chorro y a otros científicos estadounidenses el diseño de un 'sucesor' del Curiosity.
Este explorador hereda muchos de los detalles técnicos de su predecesor, incluyendo la plataforma. Sin embargo, sus instrumentos modificados ayudarán a subsanar las carencias de los exploradores actuales.