El lecho del Volga podría albergar un cementerio de mamuts

Un grupo de buzos rusos ha descubierto restos de al menos dos mamuts en el fondo del río Volga, entre las provincias rusas de Astracán y Volgogrado. Los científicos no descartan que se pueda ubicar bajo el agua un cementerio de mamuts.
Los paleontólogos determinaron que los huesos encontrados pertenecían a un macho adulto y un cachorro de la especie extinta. Dedujeron también que los cuerpos de esos mamuts no eran tan lanudos como los de sus homólogos que poblaban territorios más al norte. 

El hallazgo más pesado es el colmillo del mamut macho adulto. Tanto los científicos, como el buzo que los encontró a una profundidad de 15 metros, destacaron su buen estado de su conservación. Se encontraban bajo una capa de arena y barro.

"El primer pensamiento fue que simplemente se trataba de un tronco", confesó el buzo, Andréi Tatarov. "Luego miré, tiene formas muy legibles y cuando lo observas desde cerca, se ven los anillos de crecimiento anual en su corte. Pensé inmediatamente que era un colmillo".

Los mamuts, a lo mejor, murieron cuando intentaban cruzar el río durante la riada, supuso el director del Museo de la ecología evolucionaria y arqueología y miembro de la Sociedad Paleontológica de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexánder Yarkov. Según su conclusión, ambos animales vivieron hace aproximadamente 100.000–120.000 años.

Biólogos rusos, japoneses y canadienses se plantearon la tarea de recuperar la especie del mamut lanudo a través de métodos de ingeniería biológica y la clonación. Algunos especialistas creen que se pueda cumplir con este trabajo dentro de las próximas décadas, 50 años como máximo. El conocimiento de la diversidad que se tenía entre distintas poblaciones de esos animales es una de las claves para realizar este trabajo con éxito.