El informe describe la magnitud de la amenaza y las consecuencias de la disminución de la inversión comercial en la investigación para el desarrollo de antibióticos en todo el mundo. "Es crucial que construyamos un nuevo arsenal de tratamientos eficaces y herramientas de diagnóstico para combatir la resistencia a largo plazo".
"Ahora hay una verdadera amenaza para la humanidad de volver a una época en la que abunden las muertes por infecciones comunes", señala el documento.
La resistencia a los antibióticos es ahora una amenaza tan seria como el terrorismo y podría plantear un escenario apocalíptico
Con esta voz de alarma, la OCS de Australia se hace eco de las palabras de Sally Davies, consejera principal de sanidad del Reino Unido, quien en mayo de este año hizo un llamamiento a la Asamblea Mundial de la Salud para desarrollar una acción internacional coordinada contra este problema.
"En 20 años podríamos estar de vuelta al siglo XIX, donde las infecciones comunes nos mataban", señaló Davies. "La resistencia a los antibióticos es ahora una amenaza tan seria como el terrorismo y podría plantear un escenario apocalíptico", agregó.
Por esta razón Davies anunció que el Gobierno del Reino Unido tiene la intención de publicar una estrategia de cinco años este verano, pero que el problema no se resolverá "a menos que llevemos a cabo una acción coordinada internacional".
En este sentido, "la resistencia a los antibióticos tiene el potencial de convertirse en uno de los mayores retos de salud pública del mundo, lo que requiere una respuesta seria de nuestros científicos, nuestras industrias y de la comunidad en general", indicó Ian Chubb.
Las implicaciones para la salud pública de Australia son especialmente graves, teniendo en cuenta el notable aumento del número de infecciones resistentes a los medicamentos que vive el país.