El descubrimiento se realizó en el marco del proyecto arqueológico subacuático Wiñay Marka, que significa 'pueblo eterno' en aimara. Entre las piezas halladas figuran vasijas de cerámica, láminas de oro y pequeñas cabezas de puma talladas en piedra de entre 2.000 y 2.500 años de antigüedad. Los objetos fueron presentados en un acto al que asistieron el presidente de Bolivia, Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y el ministro de Culturas, Pablo Groux.
El científico belga Christophe Delaere, que encabezó a los investigadores, explicó que los objetos se encontraban en un sedimento a 130 kilómetros al norte de la isla del Sol, en el sitio conocido como 'arrecife de Khoa', un lugar de ofrendas durante la vigencia de las culturas de Tiahuanaco e incaica. Las piezas halladas corresponden a las culturas tiahuanacota e inca, pero también hay algunas que datan de los siglos XIX y XX.
"Tenemos aquí 2.500 años de historia", dijo Delaere, que añadió que el proyecto continuará con el análisis de carbono 14 y estudios complementarios para establecer las datas precisas del sedimento y el material encontrado.